Tarazona inicia los primeros pasos para recuperar el jardín del palacio de Eguarás.

El pasado 28 de noviembre, comenzaron las labores de desbroce y mantenimiento del jardín botánico del palacio de Eguarás de Tarazona, un inmueble del siglo XVI. Esta céntrica zona verde de Tarazona se quiere volver a abrir al público en el futuro.

Este palacio fue erigido entre 1559 y 1562 como residencia familiar y se distribuye en torno a un patio central cuadrado de grandes dimensiones. En la actualidad, el edificio es propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza.

El gerente de la Fundación Tarazona Monumental, Julio Zaldívar explica que primero se realizará una limpieza general, “necesaria después de tanto tiempo cerrado” y con eso saldrán a la luz antiguas conducciones eléctricas para “encargar la redacción del proyecto de iluminación”.

Este es el primer paso para reabrir al público, en una fecha aún por concretar, esta zona verde, por la que ya se podía pasear en la década de los 90.

El paraje cuenta con singulares especies botánicas. Siendo las que más abundan los castaños de Indias. También destacan los llamados acebos de Eguarás, un níspero de gran tamaño y un tejo de ocho metros de alto.

Palacio de Eguarás- Tarazona

Presupuesto del proyecto

Julio Zaldívar apunta que abrir el jardín, además de ganar gran espacio verde, permitiría crear una vía de comunicación entre el ‘aparcamiento de Eguarás’, la catedral de Santa María de la Huerta y el ex convento de San Joaquín, que se encuentra en proceso de restauración.

Además, esta vía también facilitaría mucho la llegada de turistas “que podrían acceder casi directamente a la plaza de la Seo“, señala Zaldívar.

El presupuesto del proyecto es de 12.000 euros. Destinados también a la recuperación de dos senderos que discurren por el interior del recinto y la adecuación de una pequeña caseta de aperos.

Las labores se llevarán a cabo hasta finales de año. El año que viene se dispondrá de 8.000 euros para garantizar su conservación.